Regreso al rancho

    El Reglamento de Evaluación y Rendimiento Estudiantil (RERE), nace en el 2001 muy a pesar de todas las protestas hechas por la comunidad estudiantil, ya que los argumentos del Consejo Universitario (que consistían en el "desahogo" de las aulas de clases para lograr obtener más cupos, para así "incentivar" a los estudiantes a graduarse con la máxima brevedad posible y así saldrían de la Universidad aquellos estudiantes que llevan más de 10 y 15 años cursando la carrera...) no eran considerados por la comunidad estudiantil como valederos. ¿Por qué? Éramos conscientes de que todos venimos a la Universidad con la finalidad de superarnos, de adquirir el conocimiento necesario para transformar la realidad que nos rodea, y que si alguien no rinde como es debido es por una de dos razones: o precisa orientación porque no está en la carrera que debería y no se ve motivado; o por problemas familiares, económicos, laborales o cualquier otro índole que le impidieron rendir; sea como sea, es deber de la Universidad apoyar, orientar y ayudar a estas personas; cosa que este reglamento no hace, ya que quitándoles a las personas la posibilidad de estudiar, no se les "incentiva" al estudio, sino que por el contrario, se les niega su derecho a la educación y se ve afectada su propia autoestima.

    Vale la pena resaltar que el movimiento universitario estudiantil ha luchado históricamente por un buen servicio de comedor que incluya desayuno, almuerzo y cena, un servicio eficiente y actualizado de bibliotecas, residencias y transporte estudiantil, laboratorios bien equipados (que no falten reactivos, por ejemplo), buenas áreas verdes y de esparcimiento, entre otras condiciones necesarias para estimular el buen rendimiento estudiantil; casualmente, esto está estipulado en el Art. 18 de dicho reglamento (RERE), más no sabemos porque las autoridades son tan negligente en el cumplimiento de este, y porque son tan estrictos y rigurosos en la parte punitiva (Cap.III arts. 21-26) donde hay una variedad de maravillosas sanciones que van desde "Regresarte a tu Rancho" por un semestre, hasta expulsarte de la Universidad y frustrarte de por vida. ¿Con qué moral se atreven a aplicar el reglamento estando ellos conscientes de las irregularidades y atropellos académicos que no tienen otros responsables más que ellos mismos?

    Para finalizar, otra vertiente que vale la pena y es muy fácil de analizar, es lo ocurrido en los últimos semestres, en los cuales por diferentes causas, han surgido más irregularidades que Chinos en New York, por lo que el número de estudiantes con reglamento aplicado ha aumentado más de un 100% y solo Dios sabe cuánto aumentará ese número en este SEMESTRE TAN IRREGULAR..!