Está por finalizar el período
académico 2011, es nuestra intención hacer un balance de lo acontecido en
nuestra Universidad durante este año académico.
En primer lugar,
tomamos la decisión de participar en las elecciones estudiantiles del mes de
mayo; pero la suspensión de las mismas nos recordó que en LUZ se vive “el mundo
al revés”. Esperanzados con la idea de trabajar por nuestra escuela y ansiosos
de barrer con las prácticas políticas hipócritas que hoy reinan en nuestros
espacios, participamos en las elecciones convocadas para noviembre, pero
nuevamente, gracias al “maravilloso” funcionamiento interno de nuestra
universidad, el TSJ volvió a suspenderlas. Resumen: LUZ en deuda con la democracia.
En enero
pasado fue aprobada una nueva ley de universidades, que rompía paradigmas que
consideramos necesario romper: permitirle el voto a los obreros y empleados,
voto igualitario, la creación de los consejos estudiantiles, entre otros avances,
todo fue un sueño, el presidente Chávez la vetó, despertando a quienes soñamos
con una universidad abierta al pueblo y útil para la sociedad. A su vez hace un
llamado de organización y compromiso para todos aquellos que pacientemente
esperan que tiempos mejores aparezcan como por arte de magia. Gracias por
hacernos despertar.
A finales
de año, mediante un referendo que demostró dos cosas, las pugnas de poder
internas por parte de los sectores de poder universitarios y la desmovilización
y adormecimiento de aquellos que queremos una universidad mejor, con el 73% de
abstención se aprobó la entra del DIBISE en LUZ, demostrando de esta manera
la incapacidad de las autoridades para resolver lo que es su responsabilidad:
la seguridad dentro del recinto universitario.
Pero no todo es
oscuro, la ejecución de un servicio comunitario que busca difundir la
importancia de la Sociología entre los jóvenes estudiantes de bachillerato es
un claro ejemplo de la voluntad de fortalecer a la escuela de Sociología, como
de hecho hace falta.
Recordando las
palabras de Bertold Brecht, “No me preocupa la maldad de los malos sino la
indiferencia de los buenos”, hacemos el llamado a unirse a la lucha por una
universidad útil para resolver los problemas de la sociedad. La universidad que
tenemos no será la universidad que queremos si no luchamos para que así sea y
depende de todos y todas.
¡Una mejor universidad es posible, una mejor sociedad es
posible!
Juan Mendoza, 7mo semestre.
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